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Mostrando entradas de enero, 2013

Acostumbrados a estar engañados

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Una de las lecciones más tristes de la historia es ésta: si se está sometido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier prueba de que es un engaño. Encontrar la verdad deja de interesarnos. El engaño nos ha engullido. Simplemente, es demasiado doloroso reconocer, incluso ante nosotros mismos, que hemos caído en el engaño. En cuanto se da poder a un charlatán sobre uno mismo, casi nunca se puede recuperar. Carl Sagan, fragmento de El Mundo y Sus Demonios

CÓMO CONVERTIR A NUESTRO HIJO EN UN NEURÓTICO (2ª PARTE)

Ejemplos prácticos de cómo neurotizamos inconscientemente a nuestros hijos. Un niño reclama a su padre para que juegue con él. El padre, como casi siempre, le dice: “más tarde” o “ahora no que estoy ocupado”, de forma que no suele acudir a la llamada del hijo, y por lo tanto nunca satisface el deseo del niño. El niño ha perdido una batalla, pero tiene una forma de aliviar su frustración que es enfadándose y teniendo una rabieta. Seguidamente el padre le reprende por su actitud. El niño pierde otra vez, ya que se ha privado al niño de sus deseos y luego de sus sentimientos sobre sus deseos no satisfechos. Finalmente el niño muestra una cara triste y entonces le dicen: “sonríe, hombre ¿por qué tienes esa cara tan larga?”. Entonces el niño es brutalmente derrotado al privarle por tercera vez de sus sentimientos y es obligado a volverse sobre sí mismo para ocultar sus sentimientos. Un niño va corriendo y se cae. El niñ

CÓMO CONVERTIR A NUESTRO HIJO EN UN NEURÓTICO (1ª PARTE)

            Es muy probable que la mayoría de los padres no necesitemos instrucciones para convertir a nuestros hijos en neuróticos. Sabemos hacerlo inconscientemente. Los padres conseguimos que nuestros hijos sean neuróticos sin más esfuerzo que el de actuar sin preguntarnos el por qué, para no tener que modificar nada internamente; es decir, partimos de la base de que yo soy el padre y tengo razón y tú eres el hijo y no la tienes.             Nos suele venir muy bien para hacer de nuestros hijos unos neuróticos el estado actual de la sociedad en la que vivimos, ya que así podemos culpabilizar a otros de nuestros propios errores. Unos echamos la culpa al sistema educativo, otros al sistema de salud pública, otros al capitalismo y la competitividad exacerbada, otros a la política, otros a la contaminación (ambiental, alimentaria,…) y al cambio climático… Y como realmente todo lo que acabo de nombrar es cierto, pensaremos en cómo solventarlo para ayudar a nuestros hijos sin darnos

Lo que una mujer no necesita

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Causa verdadera perplejidad analizar algunos aspectos relacionados con la atención sanitaria de las mujeres. Se entiende que la Medicina es una ciencia compleja y probabilística, incluso que los médicos podamos equivocarnos al estudiar y comprender el paradigma de algunas enfermedades. Pero en este caso no es solamente eso lo que pasa. Si no, no se puede entender que se haya promocionado (¡y se siga promocionando!) la terapia hormonal sustitutiva cuando es un tratamiento que ofrece muchos más riesgos (y daños) que beneficios, no se entiende que el enfoque de la osteoporosis pase por la insistencia en la práctica de la densitometría, no se entiende de dónde sale esa costumbre de hacer a las mujeres sanas ecografías ginecológicas sin ningún motivo, ni cribados mamográficos a mujeres menores de 50 años, ni la exageración de los beneficios de este mismo cribado de los 50 a los 70 años, ni el cribado anual en el caso del cáncer de cuello de útero, ni la financiación por parte
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