CÓMO CONVERTIR A NUESTRO HIJO EN UN NEURÓTICO (2ª PARTE)
Ejemplos prácticos de cómo neurotizamos inconscientemente a nuestros hijos.
- Un niño reclama
a su padre para que juegue con él. El padre, como casi siempre, le dice:
“más tarde” o “ahora no que estoy ocupado”, de forma que no suele acudir a
la llamada del hijo, y por lo tanto nunca satisface el deseo del niño. El
niño ha perdido una batalla, pero tiene una forma de aliviar su
frustración que es enfadándose y teniendo una rabieta. Seguidamente el
padre le reprende por su actitud. El niño pierde otra vez, ya que se ha
privado al niño de sus deseos y luego de sus sentimientos sobre sus deseos
no satisfechos. Finalmente el niño muestra una cara triste y entonces le
dicen: “sonríe, hombre ¿por qué tienes esa cara tan larga?”. Entonces el
niño es brutalmente derrotado al privarle por tercera vez de sus
sentimientos y es obligado a volverse sobre sí mismo para ocultar sus
sentimientos.
- Un niño va
corriendo y se cae. El niño empieza a llorar y siente un gran dolor.
Después de que su padre comprueba que no es nada grave le dice “venga
hombre, deja de llorar que no ha sido nada”. En ese momento el padre está
negando los sentimientos del niño transmitiéndole a su hijo que lo que
siente no es verdad. Además le impide desahogarse de su dolor con el
llanto y por lo tanto ese dolor se queda en el interior del niño.
- Un niño de dos
años quiere bajar un par de escalones que lo separan del suelo. El niño
intenta bajarlos con las manos por delante. Su padre, queriendo enseñar a
su hijo, intenta darle la vuelta para que baje primero las piernas. El
niño se resiste varias veces pero debido a la insistencia del padre
finalmente decide bajar como le hace más feliz al padre. ¿Qué mensaje
recibe el niño? Pues que su forma de solventar los problemas no es
correcta, que los otros (los adultos) siempre saben más y que no vale la
pena esforzarse por hacer las cosas como uno desea.
- Un padre lleva a
su hijo a un parque con muchos elementos. El parque está lleno de niños
que suben, bajan, saltan, chillan… El niño está un poco cohibido y se
queda un rato mirando sin hacer nada. El padre piensa que es una lástima
que no disfrute de ese parque y empieza a apremiarlo para que lo utilice
diciendo cosas como: “venga, sube a algo; ¿no ves que todos los demás
niños están jugando y tu te lo perderás”? ¿Qué mensaje recibe el niño?
Algo en ti no funciona bien ya que todos menos tú están jugando; tienes
que satisfacer los deseos de tu padre y olvidarte de tus propios
sentimientos, no te has de parar a sentir.
- Llega una visita a casa de unos conocidos que nos resultan un poco pesados, pero como somos amables y correctos los tratamos de forma socialmente adecuada a pesar de que tenemos cierta prisa. Nuestro hijo sabe perfectamente cuáles son nuestros sentimientos hacia esas personas que han venido de visita porque siempre que se van solemos hacer algún comentario de alivio. Finalmente acaba la visita y le decimos al niño: “dale un beso, que se va”. El niño no quiere y la insistencia se acentúa acompañada de comentarios del tipo: “hombre, no seas así, dale un beso”,” hay que ver cómo son estos niños”, incluso nos podemos enfadar con el niño por no dar un beso de despedida a nuestra visita. ¿Qué mensaje recibe el niño? Tus verdaderos sentimiento y deseos no son importantes, has de ser hipócrita con la gente y mostrarles sentimientos que no tienes.
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Cisco
BIBLIOGRAFÍA
“El error de Descartes” de Antonio Damasio.
“En busca de Spinoza” de Antonio Damasio.
“La madurez de Eva” de Alice Miller
“El grito primal” de Arthur Janov.