"BAJO PRESIÓN" de Carl Honoré


"Bajo presión (cómo educar a nuestros hijos en un mundo hiperexigente)", de Carl Honoré, no es en absoluto una guía para padres, ya que el autor reconoce que "no hay una sola fórmula para la educación de los niños". El libro es un mazazo de realidad para abrir nuestros ojos y oídos, todos nuestros sentidos, al sufrimiento de los niños en las sociedades del bienestar; al sufrimiento de nuestros propios hijos, sometidos con toda nuestra buena voluntad a una presión asfixiante para que "den la talla". Inmersos en culturas de sobreabundancia, sobreprotección y valoración de la eficiencia, consideramos a los hijos más como proyectos que como las personas que son. Las madres y padres del siglo XXI estamos creando la Era del Niño Dirigido, haciendo participar a nuestros hijos de infinidad de actividades programadas, estructuradas, vigiladas... para que no "pierdan el tiempo" y lleguen a "tener éxito en la vida".
Son numerosos los signos de alerta que deberían hacernos pensar: niños cada vez más medicalizados, menos creativos, más infelices...; niños sin infancia a quienes no permitimos equivocarse, ni aprender a su ritmo, ni, en definitiva, ser ellos mismos.
Este libro nos muestra con casos concretos y estadísticas que, para que los niños sean verdaderamente felices, somos los adultos los que hemos de cambiar. Quizá en nuestro país no hemos llegado a los extremos que recoge el libro (casos de padres realmente obsesionados por dirigir la vida de sus hijos hacia lo que ellos consideran un futuro exitoso), pero no vamos nada desencaminados.
Así que lo que podemos hacer es intentar conocer mejor a nuestros hijos, descubrir qué necesitan en cada momento. Por si andamos un poco perdidos, el autor nos da unas pistas, válidas para cualquier niño o niña sea cual sea su origen: "los niños necesitan sentirse seguros y amados, necesitan nuestro tiempo y atención, incondicionalmente; necesitan fronteras y límites, necesitan espacios para arriesgarse y equivocarse, necesitan pasar tiempo al aire libre, necesitan que les puntuemos y les midamos menos, necesitan comida saludable, necesitan aspirar a algo mayor que tener el próximo cachivache de marca, necesitan margen para ser ellos mismos". ¡Y cuántas otras cosas!, que cada familia tendrá que descubrir y tratar de satisfacer, haciendo uso de la
intuición antes que de cualquier receta.

Entradas populares de este blog

No hi ha color

Entrevista al Dr. Santos Martín