Nieve en Olea

Ayer por la tarde una tremenda ventisca, estilo Dersu Uzala, acampó a sus anchas en Alcalà.






















Dersu Uzala (El Cazador) 1975
En una escena memorable, cerca del lago Janka, Dersu y el capitán abandonan el grupo en avanzadilla para reconocer el terreno. El cazador percibe el peligro y advierte. El capitán anima a seguir, el cazador responde “tu eres sabio, iré contigo”. Al atardecer en pleno lago helado son sorprendidos por una ventisca. Dersu alerta de que las huellas están siendo borradas. Deciden volver. Pierden la referencia de las pisadas. El capitán saca la brújula, se orientan pero la dirección que toman está atravesada por corrientes de agua. La noche está próxima y Dersu ya sabe que no hay escapatoria, siente el acecho de la muerte y toma la iniciativa. Rodeado de matojos de poca altura insta al capitán a cortarlos y amontonarlos en una actividad desenfrenada, los desfallecimientos del capitán son contrarrestados con gritos de aliento. El capitán pierde el conocimiento cuando la pila de vegetación ya está formada… A la mañana siguiente el sol sale y Dersu desbrozando desde el exterior despierta al capitán. Éste se da cuenta de la maravillosa sencillez y consistencia del refugio y dice: “Dersu me has salvado la vida”. En su cuaderno de notas dibuja la estructura de la cabaña que ha resistido la ventisca helada realizada con unas piedras, una cuerda, los matojos y el trípode del altímetro.

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